Es muy común encontrarnos hoy en día adultos que tienen problemas al pronunciar o vocalizar ciertas palabras, personas que hablan muy rápido y no se les entiende, o que no tienen una buena dicción al hablar. Estos pequeños errores van generando una “pequeña mochila” desde la niñez hasta la vida adulta si no se corrigen.

Muchos de estos jóvenes y adultos están dando pasos para mejorar su forma de hablar y acuden al logopeda para mejorar su dicción y perder el miedo a hablar.

Los casos más comunes que nos encontramos son :

1. Gran fluidez del habla que hace que las otras personas no entiendan su discurso

2. Fallo en la pronunciación de ciertos fonemas (en especial la /R/)

3. Mal uso del lenguaje o lenguaje incoherente

4. Sustitución u omisión de algunos fonemas durante un discurso prologando

5. Cansancio prologando al hablar

6. Miedo a hablar en público

1. EL USO DEL METRÓNOMO

Muchas veces, recomiendo a los jóvenes y adultos este método, con el metrónomo podemos ir probando nuestro habla, podemos empezar diciendo palabras (PALABRAS, empecemos con palabras no queramos correr…) a un ritmo lento( que marcará el metrónomo), poco a poco iremos diciendo palabras más largas hasta realizar frases o habla espontánea .

Este método va a permitir una mejora en el ritmo y la fluidez del habla. 2. GRABAR NUESTRA VOZ Y ANALIZARLA

Puede ocurrir, que muchas veces no sepamos donde estamos cometiendo esos errores, es bueno probar a grabarse durante 5 o 10 minutos mientras leemos, para tener una buena retroalimentación auditiva y poder analizar bien los sonidos que nos cuestan más, este feedback va a provocar una mejora inconsciente de nuestro problema.

3. PROYECTAR MEJOR NUESTRA VOZ

Para ello debemos tener una buena postura corporal, no “ estar tirados”, intentar relajar el cuello y la cabeza( mientras la mantenemos erguida) así como intentar evitar una tensión excesiva al hablar. Podemos practicar algún ejercicio como realizar inspiraciones nasales y decir las vocales abriendo bien la boca.

4. LA MOVILIDAD LINGUAL

Para mejorar la vocalización son buenos los cambios de ritmo, los cambios de palabras, para ello es muy recomendable el uso de trabalenguas, podemos empezar por trabalenguas sencillos hasta trabalenguas cada vez más complicados

Contar de manera rápida del uno al cien en voz baja, esto va a permitir una mejora en la movilidad lingual y una mayor precisión articulatoria. Un último ejercicio recomendable es leer en voz alta un texto corto de un idioma que no dominemos.

5. PREPARAR EL DISCURSO

Existen ocasiones donde el miedo a hablar es por situaciones laborales, preparar una presentación, dar un discurso ante unos directivos, vender un producto estrella o una simple entrevista laboral.

Podemos hacer simulacros poniendo énfasis a las palabras que más nos cuestan, repitiéndolas más veces, probar a decirlas en diferentes tonos…

Las pausas durante ese discurso también nos van a ayudar a concentrarnos mejor en lo que queremos decir y en como decirlo, es decir realizar pequeñas pausas durante el habla para que entre mejor el aire y así en ese tono más calmado mejorar nuestra pronunciación.

Leave a Reply

Call Now Button