Seguro que todos tenemos un amigo o una compañera que conocemos que habla muy deprisa y a veces no se le entiende, este problema de ritmo o problema de fluidez del habla se le conoce como “taquilalia”. Ese ritmo “acelerado”, a veces puede provocar que a determinadas personas no se les entienda cuando hablan.
Por lo tanto, podemos definir la taquilalia como un trastorno del lenguaje caracterizado por un excesivo ritmo de habla, que provoca dificultades en la articulación, un habla excesivamente rápida y desordenada. Es un trastorno que se rehabilita con el especialista del lenguaje (el logopeda) .
PAUTAS PARA TRABAJAR CON ADULTOS O NIÑOS CON TAQUILALIA
Lo primero que debemos conocer es que la taquilalia afecta al ritmo y en consecuencia a la articulación. Para mí lo más interesante en estos casos por tanto es primero trabajar el ritmo, el ritmo se puede trabajar de distintos modos, desde enlentecimiento de sílabas, palabras, oraciones y lenguaje dirigido. Para trabajar esto podemos hacer uso de metrónomo o medir el tiempo de habla de una frase, descendiéndolo poco a poco.
En general la idea de todos los tratamientos y de este en particular debe ser “ dar herramientas”, que permitan a la persona controlar y mejorar su habla o ritmo de habla en sus situaciones del día a día.
Otro punto interesante es la propiocepción del habla, muchas personas o niños con este problema no son conscientes de esto. Por ello es interesante que el niño o el adulto sepa identificar su ritmo de habla como algo anómalo, esto le va a permitir
En niños a veces recomiendan mandar al niño con taquilalia a ser protagonista hablando en clase, yendo a realizar recados, dar clases de teatro, hablar en público con el fin de perder el miedo y ser consciente del habla. Es decir darle ciertos protagonismo a la hora de hablar en público
En conclusión, la taquilalia es un problema de lenguaje que afecta al ritmo y a la articulación provocando que a muchos adultos y a muchos niños no se les entienda a hablar. El logopeda ofrece herramientas para trabajar el ritmo de habla que pueden ayudar a estas personas a sentirse más seguras y desarrollar estrategias que les permitan desenvolverse en su día a día.